Nokia N97

El número que usuarios que acceden a internet vía dispositivos móviles es aún reducido,  si bien aumenta cada año a buen ritmo y lo seguirá haciendo en los años venideros. Este crecimiento es debido a los siguientes factores:

1.- La demanda de los usuarios. Queda claro que gran parte de los usuarios que actualmente acceden a internet desde sus casas, trabajos o lugares de estudio, lo harán también «allí donde estén» en cuanto mejoren factores como precio, velocidad o facilidad de uso.

2.- Precio de la conexión móvil. En la medida que el coste de la conexión desde el télefono móvil o desde dispositivos que permitan la conexión via gsm, 3g, wlan libres, etc. baja aumenta el número de usuarios de la web móvil. Cada año las compañía que de telefonía móvil sacan nuevos productos al mercado con precios y soluciones más competitivas que propician el aumento de los usuarios «web móviles».

3.- Velocidad de conexión. No tan importante como el anterior pero también es un factor proporcional: a mayor velocidad de conexión más usuarios. Al igual que en el punto anterior, las compañías que dan servicios de conexión web móvil aumentan año a año la velocidad de la misma.

4.- Adaptación de los contenidos. Cada vez hay mayor preocupación por parte de los diseñadores/maquetadores de páginas web para que sus webs sean vistas correctamente en el mayor número posible de navegadores y/o dispositivos. Esto genera que el contenido sea accesible de una manera fácil y cómoda mejorando la experiencia del usuario y su visión hacia este tipo de conexiones.

5.- Mejora de la tecnología. La tecnología web móvil es una de las que tiene un avance más rápido. Ordenadores, pdas y teléfonos móviles mejoran de un año para otro, llegando a estar, por ejemplo, un móvil desfasado en 2 años. El usuario de un telefóno móvil ve normal cambiar de terminal a los 2 ó 3 años, cosa que no ocurre con otro aparatos o electrodomésticos (lavadora, televisor, etc.) Esto propicia el acceso de nuevas funcionalidades como la conectividad 3g o pantallas y teclados adaptados a la navegación web a potenciales usuarios de la web móvil, sin que haya una demanda previa en muchos casos.

Es cierto que la crisis económica puede jugar un papel ralentizador en este proceso al afectar a ciertos factores, como el desarrollo de nuevas tecnologías o la demanda del usuario final obligado a ajustar sus gastos. Sin embargo, no creo que sea factor suficiente para parar la tendencia alcista de la web móvil, simplemente ralentizará su crecimiento.

Uno de los factores que propician el aumento de usuarios de la web móvil es la adaptación de contenidos, tal y como veíamos antes. Bajo mi punto de vista es fundamental apostar por este tipo de tecnología que utilizará en un futuro una parte muy importante de los usuarios que accedan a los contenidos web. El esfuerzo por parte de los desarrolladores deberá ir enfocado a los terminales más extendidos o que serán potencialmente más utilizados y utilizar sistemas que permitan el modelado rápido de los contenidos mediante hojas de estilo. Esto permite la rápida adaptación de los contenidos a los distintos sistemas. Por ejemplo, no merece la pena adaptar nuestros contenidos a las primeras versiones de WAP y si hacerlo para terminales tipo IPhone, Blackberry o navegadores para el sistema operativo symbian (común en muchas marcas como Nokia o Sony-Ericsson). Estamos en una época en la que han salido al mercado muchas tecnologías y dispositivos diferentes que no tienen un estandar en el mercado. Esto propicia que muchas de ellas queden pronto en desuso en gran medida por el poco éxito cosechado por distintos factores:

1.- facilidad de uso

2.- visión de contenidos no adaptados

3.- oferta de contenidos adaptados

Creo que la no adaptación de contenidos influye en la desaparición de algunos dispositivos móviles, sin embargo hay factores que determinan esta desaparición. Un dispositivo debe ser fácil de usar por el usuario y no debe depender única y exclusivamente de los contenidos adaptados a él. Para tener éxito en el mercado debe poder mostrar de manera “aceptable” contenidos genéricos o no adaptados.

Vuelvo a la carga después de varias semanas en el dique seco y para ello os traigo un video del grupo musical alemán Rammstein. Como el alemán no es nuestro fuerte además está sustitulado en castellano. Como dice esta canción todos vivimos en América y parace que cada vez más, mañana son las elecciones allí y aunque no tengamos ni voz ni voto, parte de nuestro futuro depende de quien gane.

La letra en castellano:

Todos vivimos en America
America es maravillosa
Todos vivimos en America
America, America

Cuando bailamos yo quiero dirijir
Cuando te das una vuelta solo
Dejanos controlarte un poco
Te enseñaré a andar bien
Creamos una estupenda ronda de baile
La libertad es tocada con los violines
La música llega desde la Casa Blanca
Y delante de París está Mickey Mouse

Todos vivimos en America
America es maravillosa
Todos vivimos en America
America, America

Conozco los pasos más prácticos
Y te evitaré los tropezones
Y quien no quiera bailar al final
No sabrá que debe bailar
Creamos una estupenda ronda de baile
Te enseñaremos la dirección
A Africa llega Santa Claus
Y delante de París está Mickey Mouse

Todos vivimos en America
America es maravillosa
Todos vivimos en America
America, America

Todos vivimos en America
«Coca-Cola» «Wonderbra»
Todos vivimos en America
America, America

Esto no es una canción de amor
Esto no es una canción de amor
No canto en mi lengua materna
No, ésto no es una cancion de amor

Todos vivimos en America
America es maravillosa
Todos vivimos en America
America, America

Todos vivimos en America
Coca-Cola, a veces guerra
Todos vivimos en America
America, America

El pasado sábado, 27 de septiembre de 2008, Google cumplía 10 años, para celebrarlo cambiaba su logo como de costumbre.

La parada más larga para salir a fumar de Nicholas White comenzó en torno a las once de la noche de un viernes en octubre de 1999.  Gerente de producción en la revista americana Business Week, treinta y cuatro años de edad, estaba trabajando tarde en un suplemento especial, acababa de ver a los Braves vapulear a los Mets en la televisión de la oficina. Ahora quería un cigarrillo. Le dijo a un colega que volvería en un rato y, dejando atrás su chaqueta, bajó a la calle.

Las oficinas de la revista se encontraban en el cuadragésimo tercer piso del edificio The McGraw-Hill, un rascacielos añadido al Rockefeller Center en 1972. Cuando White terminó su cigarrillo, regresó al vestíbulo, saludó a un conserje, se metió en el ascensor N º 30 y pulsó el botón de la planta 43. El ascensor aceleró. Se trataba de un ascensor express, sin paradas hasta la planta 39. White sintió una sacudida. Las luces se apagaron y de inmediato se encendieron de nuevo, a continuación, el ascensor se detuvo.

El panel de control hizo un pitido, White aguardó un momento, esperando una voz que le diera información o instrucciones. Nunca ocurrió. Pulsó el botón de intercomunicación, pero no hubo respuesta. Pulsó de nuevo y, a continuación, se inició el ritmo de todo el ascensor. Después de un tiempo, pulsó el botón de emergencia, que activaba la campana de alarma montada en el techo del ascensor, pero su área de distribución era limitada. Sonó un par de veces más y, finalmente, pulsando el botón a fondo la alarma quedó sonando de continuo.

Pasó algún tiempo, aunque no estaba seguro de cuánto porque no tenía reloj o teléfono móvil. Intentaba permanecer en calma y decidió que sería mejor no hacer nada drástico, porque cualquiera que fuera el mal funcionamiento, se pensó que sería imprudente abandonar el ascensor, y además porque quería ser considerado como un empleado modelo. No quería ser amonestado por ponerse en peligro o dañar propiedad de la compañía. Tampoco quería ser rescatado fumando, en caso de que de repente las puertas abrieran, de modo que no tocó sus cigarrillos. Todavía tenía tres y dos caramelos antiácidos. Era todo lo que llevaba encima. Estaba preocupado por si se deshidrataba.

Como la alarma sonó y sonó, comenzó a temer que pudiera producirse algún cortocircuito e iniciar un incendio. Recientemente, había habido un pequeño incendio en el edificio, por lo que los ascensores habían quedado inservibles. El personal de Business Week había bajado las cuarenta y tres plantas andando. Asimismo, comenzó a oir oscilaciones en la señal de alarma: sufría ya alucinaciones sonoras. Después, comenzó a pensar en la muerte.

Aquí puedes ver la historia original en el The New Yorker (en Inglés)