Esta semana ha salido a la red el nuevo navegador de Google: Chrome. He esperado a probarlo y a ver que se decía por blogs y foros sobre este nuevo navegador, aquí os dejo mis primeras impresiones.
En principio, esperaba encontrarme con una versión Beta con errores y sólo en Inglés y, pese a que he leido opiniones que dicen que a google le queda mucho para poner el Chrome a funcionar, a mí me ha sorprendido encontrármelo en castellano y poder navegar por las páginas sin ver descuadres ni errores en el programa.
Google ha prestado especial atención al diseño, creando una aplicación limpia y funcional, al estilo de la corriente 2.0 que se mueven en nuestros días por la red.
Pero creo que es pronto para sacar conclusiones sobre la nueva idea de la macro-Google. Con la salida de Chrome se revoluciona el mercado de los navegadores y se abren muchas incognitas sobre el futuro reparto de esta tarta. A día de hoy seguimos con un casi monopolio de Microsoft y su Internet Explorer. Un sólido Firefox le resta poco a poco distancia, pero también es cierto que su avance es muy lento y para llegar a un hipotético 50 – 50% tendrían que pasar años. Pero Firefox a día de hoy se muestra como la alternativa más solida con un buen motor de aplicación, multiplataforma (Windows, Linux y Mac) y bastante estable. Nació de la desintegración de Netscape y del proyecto que heredó su tecnología: Mozilla.
El eterno tercero es discordia es Opera, un navegador con muchos años en el mercado (más que el Explorer de Microsoft) nunca ha sabido captar la atención de los internautas y siempre ha sido utilizado por una minoría. Es un navegador sólido, con buenas propuestas y a veces considerado el más rápido. Sin embargo, Chrome con el cada vez más gigante Google detrás, pasará rápidamente a ser el tercero en discordia relegando a Opera al cuarto o incluso quinto lugar de esta puja.
Otra propuesta con poco tiempo en el mercado, al menos para windows, es Safari de Apple. En un principio no entendía el furor de los maqueros con este navegador, pero tras volver al mundo Mac de la mano de mi preciado minimac lo entendí. Cómodo, intuitivo y de diseño cuidado hizo que fuera mi navegador por defecto cuando trabajo en el mac. El golpe de efecto vino meses después cuando Apple decidió sacar la versión windows. Con una primera versión beta nefasta, llena de errores y que seguramente desilusionó a aquellos que la probaron, las siguientes fueron mejorando el producto y consolidando este navegador por delante de Opera, si bien sin conseguir muchos usuarios fuera del entorno Mac. Cabe destacar que la plataforma Safari (Khtml) proviene del navegador KDE Konqueror (navegador libre para linux) y es también la plataforma elegida por los navegadores Simbian de muchos teléfonos móviles y curiosamente del propio Chrome.
Cabe esperar que Chrome se situe rápidamente en el tercer puesto de la lista, pero la incognita está en saber quienes serán los perjudicados y que cuota de mercado alcanzará, pudiendo incluso superar al sólido Firefox. La clave estará en ver de donde proviene el trozo de tarta que consiga Chrome:
- De Internet Explorer, debilitanto al lider.
- De Firefox, cosa que haría temer incluso por la supervivenca de este proyecto.
- Un poco de todos dejando muy tocados a Safari, que quedaría relegado al entorno Mac y a los noruegos de Opera, supervivientes natos.
En cualquier caso siempre es bueno que lleguen alternativas porque la competencia beneficia a los usuarios y porque es más sencillo aplicar aquella frase mítica de: «Busque, Compare y si encuentra algo mejor…» en este caso úselo.