Esta semana vuelvo a encontrarme con fotografías de mi fotoblog publicadas en otras páginas. Por una parte me llena de orgullo y satisfacción (que diría la realeza) que alguien piense que mis fotos sirven para realzar sus textos o decorar sus páginas, pero por otro lado me parece que el principio básico que debe imperar en internet es la mención a la fuente de la cual se ha sacado un texto, una foto o cualquier contenido.
No me dedico a la fotografía de manera profesional con lo que nunca he tenido problemas en que mis fotos se utilicen aquí y allí, pero uno tiene su pequeño corazoncito y lo mínimo que pide es que le mencionen o le pongan un enlace. A parte de los derechos de autor, se añade el problema del robo de ancho de banda, ya que la foto es servida por mi servidor y a través del ancho de banda que debo pagar.
Como decía esta semana me he encontrado dos casos: Un blog y una agencia de viajes de Sevilla.
El blog: «La foto la encontré en Google…»
Éste es el caso más típico, gente que tiene un blog, busca en Google imágenes que vayan con el texto que han hecho y adornan su contenido con una foto que redondea y hace más visual la entrada. Pero no recaen, por desconocimiento, en que esa foto no está en Google sino que pertenece y está alojada en una web. Si es un blog, como en este caso, suelo dejar un comentario al cual suelen responder pidiendo disculpas, alegando que la foto la encontraron en Google e incluyendo un enlace a la página. Una de las veces me llegaron a decir que la foto la habían encontrado en una web americana, cuando pregunté de que web se trataba la respuesta fue: Google.
Uso comercial de las fotos
No es lo más habitual pero esta semana se ha sumado otro caso de éstos a la lista. Esta vez se trata de una agencia de viajes de Sevilla (se dice el pecado pero no el pecador) que se dedica a vender sus paquetes de viaje adornados con una foto de la ciudad en cuestión «pillada» de cualquier web. Este caso es más grave, por desconocimiento (o no) se utilizan fotos o material de otros para fines claramente lucrativos. Hablé con la empresa en cuestión, me mostraron su total desconocimiento sobre este práctica, tomaron nota de mis datos y dijeron que se pondrían en contacto conmigo para darme una respuesta. Aun no la he recibido, pero hoy han quitado mi foto y han puesto otra de otra web: sin complejos. Justo acabo de hablar con ellos, me han informado de que ya han quitado la foto. Les he explicado que lo que hacen no es correcto por dos razones: 1. el robo de ancho de banda y 2. los derechos de autor. Si este caso les ocurre con un fotógrafo profesional seguramente les caería una demanda. Me dicen que sí, que lo han estado hablando y que «total sólo son una fotos que están en internet… no vemos el problema«.
La cosa cambia cuando le doy la vuelta a la tortilla: ¿Es lícito que copie sus texto y los publique bajo mi foto sin hacer mención al autor? y en cuanto a la agencia de viajes: ¿Sería lícito copiar la información sobre los paquetes que venden y venderlos yo? como la información está en internet, pues… No han sabido que contestar.
Es uno de los problemas a los que se enfrentan aquellos que tienen dominio propio y pagan por el alojamiento de sus páginas. Consiste en incluir contenidos (sobretodo imágenes) de otras páginas sin descargarlas al servidor propio, de esta manera el contenido es servido desde el alojamiento original ocasionando una perdida o un mayor consumo de ancho de banda al publicador original de la imagen. Esto se agraba cuando además el «hotlinker» omite la referencia al autor de dicho contenido.